domingo, 15 de mayo de 2011

Eurovisión 2011

Si algo nos ha dejado Eurovisión ha sido un escenario, por lo general, bastante soso. Eso sí, se ha puesto de manifiesto, una vez más, que los estribillos pegadizos y marchosos, las caras bonitas, el mariconeo y el inglés, sobre todo éste último que se extiende como una epidemía, son ingredientes indispensables del festival.


Los ganadores nos han servido una actuación bastante descafeínada, aún así, había canciones muchísimos peores.


Sin duda, me quedo con los daneses A friend in London. Su canción era bastante facilona. Me recordaba a alguna otra o quizá a varias. En cualquier caso, la tez palida de estos rubios nórdicos de belleza clásica ha sido el mejor regalo de la noche. A cuál mejor.




Eric Saade, en representación de Suecia, nos ha ofrecido una canción muy marchosa y entretenida, a la par que una clase de "horterismo" al estilo sueco. Su cara, bastante bonita, también ha sido muy agradable.



Los irlandeses sí que se han servido de todos los ingredientes básicos del festival de la canción. Han sido muy marchosos, muy divertidos y muy, muy maricas. Se han movido entre lentejuelas y pintalabios. Por último, destacaría la canción estonia, que me ha gustado.

sábado, 23 de abril de 2011

AKTIONSHOSE: GENITALPANIK por Valie Export


1969, Munich: Valie Export entra en un teatro donde exhiben pornografía. Aktionshose: Genitalpanik (Acciones de pantalón: Pánico genital) desafía a la sociedad patriarcal y al falocentrismo.







Aktionshose: Genitalpanik (1969)


Fuentes:
1: http://dododododa.tumblr.com/post/575434472/valie-export-aktionshose-genitalpanik
2: http://bodytracks.org/2009/06/valie-export-aktionshosegenitalpanik-action-pants-genital-panic/
3: http://boystown.tumblr.com/post/1095558827/valie-export-aktionshose-genitalpanik-action
4: htt://wwwflickr.com/photos/tanja_pippi/3234466828
5: http://radaris.com/p/George/Lehner/






miércoles, 20 de abril de 2011

lunes, 18 de abril de 2011

Limpieza exhaustiva de mente y casa

Erwin Olaf, I will be. "Selfportraits". <2009.http://www.erwinolaf.com/#/portfolio/selfportraits/gallery>



Llamo a A. Soy la única persona que llama a A sin que él la haya llamado antes. Yo soy B. Lo llamo para explicarle mi ritual semana de limpieza. Le explico, detalle por detalle, como, por lo general, limpio exhaustivamente mi habitación para eliminar cualquier resquicio de polvo, de suciedad o de cualquier partícula que pueda provocarme una reacción adversa.


Limpiar es todo un ritual. Primero cojo el aspirador, que ya tiene muchos años, y lo arrastro hasta la habitación. Abro la ventana para que todo esté ventilado. Empiezo a quitar las cosas de las primeras tres estanterías, las que están más próximas a la puerta; para ello debo subirme a la silla, que tiene ruedas y que es bastante peligrosa. Una vez quitadas las cosas, cojo el accesorio adecuado para el aspirador, una mini-escobilla, y lo pongo en la punta del tubo. Me vuelvo a subir a la silla y aspiro el polvo de las tres estanterías: una por una, sin olvidarme ninguna esquina. Entonces, voy al baño a buscar un paño, uno de los blancos, lo humedezco y me lo llevo a la habitación. Lo pongo encima del radiador, porque está húmedo y no quiero mojar nada. Voy a la cocina, busco en el armario de los productos de limpieza y cojo el Pronto. Empecé a usarlo no hace mucho. Vuelco la botella de Pronto sobre el trapo hasta que se vierte la cantidad suficiente, entonces la tapo y vuelvo a subir a la silla con el paño en la mano. Lavo concienzudamente las tres estanterías con el paño mojado con el Pronto, hasta que todo queda brillante y aparentemente limpio. Mientras se seca, que lo hace muy rápido, con un trapo amarillo para limpiar el polvo, que ya he cogido previamente, quito el polvo de las películas, de las botellas y de los objetos varios que he sacado antes de las estanterías. Cuando todo está limpio y las estanterías secas, vuelvo a colocarlo todo en su posición original. Entonces desplazo la silla unos metros hacia la derecha y me sitúo frente a las dos siguientes estanterías. Vuelvo a hacer lo mismo: cojo cada uno de los objetos que hay sobre ellas y los pongo sobre el escritorio. El escritorio está sucio, así que todo lo que aún no está limpio lo pongo ahí, para que no se me ensucie la cama ni se me llene de polvo. Aspiro las dos estanterías y luego las froto con el Pronto para que queden impolutas. Saco el polvo de los libros, de las figurillas y demás y los vuelvo a colocar. A veces, con el mismo aspirador voy quitando el polvo a cada uno de los libros, es más rápido que hacerlo con el paño, pero el sonido del aspirador durante un tiempo demasiado prolongado me enferma. Por último, saco las cosas de las dos últimas estanterías, quito del polvo, paso el Pronto, saco el polvo de las cosas y, al fin, vuelvo a colocarlas. Entonces las estanterías ya están listas. Intento no pensar en la cantidad de polvo que debe de haber caído sobre la cama. El siguiente paso es limpiar el escritorio. Primero, cojo mis dos botellas de agua de Voss y los tulipanes holandeses de madera que hay dentro de una de ellas y lo pongo todo encima de la cama, ya no hay otro sitio donde colocar las cosas, porque no pienso dejalas en el suelo. Al menos éstas, porque luego cojo las bandejas y sí las dejo en el suelo, seguro que tienen demasiado polvo. Cojo el recipiente en forma de teléfono y el que tiene forma de goma de borrar, muy curiosos los dos, quito todo lo que hay dentro, que son muestras de colonias de hace más de tres años y mis dos pen drives, y los dejo en el suelo, pues tengo que fregarlos. Las muestras y los pens los dejo sobre la cama. Cojo la lamparita roja y le quito el polvo, exhaustivamente, con el trapo amarillo, luego la dejo en la repisa de la ventana. Entonces es el turno de los recipientes para lapiceros. Lo saco todo de los tres botes y los dejo en el suelo, también tengo que fregarlos. Los lápices, bolígrafos y demás los dejo en el escritorio, que aún está sucio. Entonces, acerco la papelera y le voy haciendo punta a cada uno de los lápices; los que se rompen constantemente los tiro. Pruebo los bolis, a ver si funcionan, y los rotuladores. Después de la selección, los pongo en una bolsita, a la espera de que los botes estén limpios. El siguiente paso es limpiar el escritorio al igual que lo he hecho con las estanterías: le paso el aspirador y luego un paño con Pronto. Mientras espero que se seque, ordeno las bandejas y les quito el polvo con el trapo amarillo. También les quito el polvo a cada uno de los tulipanes y a las dos botellas. Cuando el escritorio está seco, recoloco la lamparita, las bandejas y las dos botellas con los tulipanes. Los muebles ya están limpios y el polvo sacado. Cojo el cubo de basura, que parece de jardín; apenas tiene unos meses, es grande, parece haber sido creado para un jardín, es metálico y cilíndrico, muy típico, pero bonito. Después de varias semanas esperando a que se llenase, tiro de la bolsa de basura, la saco y la dejo en el pasillo. Le paso el aspirador para que quede bien limpio y también lo saco al pasillo. Dejo una bolsa de basura nueva sobre él para ponerla luego. Cojo el trapo del polvo y froto la superficie del radiador blanco. Luego, cojo el cepillo alargado especial para radiadores y lo paso por las ranuras interiores, pero el polvo salta a la superficie, así que luego vuelvo a pasarle el trapo. Saco la silla roja de ruedas, sobre la que me subía al principio, y la llevo al pasillo, como todo lo demás. Con el aspirador le quito el polvo a las patas metálicas de la silla. Saco también fuera de la habitación el zapatero metálico y la caja con libros, a ambos les quito el polvo con el aspirador. Ya no queda nada en el suelo, vía libre. Voy a la cocina y cojo la valleta verde y el limpia cristales. Salgo al balcón y limpio los cristales de mi ventana por fuera: no es mi especialidad, así que a veces debo hacerlo dos veces. Luego entro y los limpio por dentro, tienen que quedar lo mejor posible, sin marcas. Luego, con el mismo paño y el limpia cristales, limpio los cristales de los tres cuadros que tengo colgados. También limpio el de la foto que tengo en la estantería, que la había reservado sobre la cama. Cuando el cristal del marco de la foto está limpio, vuelvo a ponerla en la estantería. Dejo la ventana abierta, para que se sequen todos los cristales. Es el momento de pasar el aspirador al suelo para eliminar toda la suciedad que ha ido cayendo. Lo paso lentamente, para que quede todo muy limpio. Una vez el aspirador ha sido pasado, procedo a guardarlo en el armario. Entonces, ha llegado el momento de fregar el suelo. Voy al lavadero y cojo el cubo, la fregona y el jabón Ajax. Me dirijo al baño y lleno el cubo de agua, aunque no demasiado. Vierto el Ajax en el cubo. Voy a la habitación y empiezo a fregar el suelo. El cubo se llena de espuma, como a mí me gusta, bien jabonoso para limpiar bien el suelo. Le doy dos pasadas a cada una de las baldosas. Dejo la puerta y las ventanas abiertas, y la luz encendida, para que se seque antes. Mientras se seca, pongo la bolsa de basura nueva en el cubo. También friego los botes: voy a la cocina y en el fregadero enjabono y aclaro cada uno de los botes y de los recipientes de porcelana con formas varias. Dejo que se escurran. Cuando el suelo ya está seco, recoloco el zapatero, el cubo de basura y la caja con libros. La silla también. También vuelvo a poner en su sitio los recipientes: en uno pongo los lápices y los bolígrafos, en otro, las reglas, los bolígrafos de colores, lo rotuladores y las tijeras, y, en el último, las gomas de borrar y los sacapuntas. Luego pongo los recipientes de porcelana: en el que tiene forma de teléfono pongo las muestras de colonia; en el otro, los pens. Por último,salgo al balcón y alineo las tres plantas: a la derecha, los tulipanes; en medio, la planta de hojas verdes; y, a la izquierda, las margaritas azules. Me encanta estar en al habitación y ver las plantas y el cielo azul de fondo. Miro el reloj y me doy cuenta de que sigo en mi media, unas tres horas largas, casi cuatro, a veces incluso más. Pero tres horas relajantes, con la mente en otras cosas.


No soy como B, aún no pongo toallas sobre la cama. A lo sabe, pero yo también lo llamo sin que él me llame a mí.

lunes, 4 de abril de 2011

Moléculas ye-yes: una canción "retro futurista".


Mis moléculas ye-yes, dispersas en el espacio exterior por el impacto de la explosión del bolso de Tinky Winky, se acabarán encontrando y formarán la hija bastarda de Concha Velasco. Y cantaremos con el pelo alborotado y las medias de color. Tomaré el té y comeré pastitas.