Mis moléculas ye-yes, dispersas en el espacio exterior por el impacto de la explosión del bolso de Tinky Winky, se acabarán encontrando y formarán la hija bastarda de Concha Velasco. Y cantaremos con el pelo alborotado y las medias de color. Tomaré el té y comeré pastitas.
Hace 2 años
2 comentarios:
.al fin
has vuelto.
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