sábado, 23 de mayo de 2009

¿Qué hacer?

¿Y ahora qué? Cuántas veces me habré hecho esa pregunta. Quizá no todas las necesarias, si no, no me encontraría en esta situación tan agobiante. Me han dado la nota del Bachillerato recién, un 8.3, estoy contento por ella, pero qué hago ahora, nada me llena, nada me apetece de una forma extraordinaria. Ni estoy motivado ni animado, no tengo ganas de casi nada. Ciclos, carreras que no acaban de apetecerme rondan mi cerebro hastiado. Mi deseo de huir de todo lo que me rodea pulula por mi cabeza y se cuela por las grietas de mis débiles ideas, sin solucionarme nada. No estoy preparado para irme, pero no sé si estoy preparado para algo. Y si lo estuviere, qué podría hacer. Se me acaba el tiempo. Esto es una contrareloj y mi reloj va atrasado, pero muy atrasado. Tengo ganas de ponerlo en hora y aclararme. Pero lo peor no es eso, lo peor es que tengo miedo y no puedo superarlo.

viernes, 15 de mayo de 2009

¿Y entonces?

Sólo sueño, a sabiendas de que mis sueños no se harán realidad y fumo, a sabiendas de que el humo me consumirá. Y ver que me consumo al igual que mis sueños, me hace llorar. Y hasta las lágrimas se consumen conmigo. ¿Y qué me queda, pues? Seguir fumando, al menos el humo me distrae.