domingo, 15 de mayo de 2011

Eurovisión 2011

Si algo nos ha dejado Eurovisión ha sido un escenario, por lo general, bastante soso. Eso sí, se ha puesto de manifiesto, una vez más, que los estribillos pegadizos y marchosos, las caras bonitas, el mariconeo y el inglés, sobre todo éste último que se extiende como una epidemía, son ingredientes indispensables del festival.


Los ganadores nos han servido una actuación bastante descafeínada, aún así, había canciones muchísimos peores.


Sin duda, me quedo con los daneses A friend in London. Su canción era bastante facilona. Me recordaba a alguna otra o quizá a varias. En cualquier caso, la tez palida de estos rubios nórdicos de belleza clásica ha sido el mejor regalo de la noche. A cuál mejor.




Eric Saade, en representación de Suecia, nos ha ofrecido una canción muy marchosa y entretenida, a la par que una clase de "horterismo" al estilo sueco. Su cara, bastante bonita, también ha sido muy agradable.



Los irlandeses sí que se han servido de todos los ingredientes básicos del festival de la canción. Han sido muy marchosos, muy divertidos y muy, muy maricas. Se han movido entre lentejuelas y pintalabios. Por último, destacaría la canción estonia, que me ha gustado.